ETNODANZA, programa de formación corporal



LA ETNODANZA COMO ENTRENAMIENTO CORPORAL

Mónica Lindo De Las Salas*

 

El presente escrito documenta la experiencia desarrollada al interior del un programa de Etnodanza, empleado como forma de entrenamiento corporal en un grupo de jóvenes participantes en el proyecto "El escenario es tu casa II" de la Alcaldía de la ciudad de Barranquilla y que es liderado por la Fundación Centro Artístico Mónica Lindo con el apoyo de la Corporación Cultural Barranquilla y el semillero de investigación Corpoedu de la Universidad del Atlántico. 

De esta forma se entiende la Etnodanza como el conjunto de formas danzadas o  movimientos que se derivan de costumbres ancestrales de una comunidad en la que se comparten históricamente ciertas formas corporales, poseen afinidades de índole racial, lingüística y cultural.  

Al ser tomado como forma de entrenamiento, se constituye en una forma de emplear los movimientos de las danzas tradicionales  para entrenar el cuerpo, desarrollando la resistencia, la fuerza, la flexibilidad, entre otras capacidades físicas básicas. De esta forma, la etnodanza puede considerarse un tipo de preparación corporal que de manera intensa y programada, tributa a un mejor desarrollo de una práctica estética como lo es la danza. 

Si bien cada estilo danzario posee su propia dinámica de entrenamiento enfocado fundamentalmente en la técnica en la que se apoya, la etnodanza propicia un desarrollo corporal integral que puede implementarse en cualquier edad y en todo tipo de bailarín sin importar su especialidad. La etnodanza proporciona el mejoramiento del estado físico y sobre todo el reconocimiento de las posibilidades motoras que están aunadas a diferentes principios que el cuerpo puede experimentar como la ondulación, la verticalidad, la suspensión, las caídas, el trabajo de independencia segmentaria, entre otros. 


La experiencia de entrenar con etnodanza en tiempo de pandemia covid 2020:

Un grupo jóvenes entre los 13 y 25 años tuvieron la oportunidad de vivenciar un programa de entrenamiento corporal basado en la etnodanza desde casa. Esta experiencia permitió ejercitarse corporalmente empleando los núcleos de movimiento que sustentan las danzas tradicionales de Colombia. Para ello se trabajo en una frecuencia repetitiva de núcleos de movimiento de las danzas de las cinco regiones folclóricas colombianas. Todo ello, en el marco de una intensidad regulada y una conciencia del movimiento que permitió estimular el desarrollo de la coordinación, la independencia segmentaria, la flexibilidad, la resistencia, el equilibrio, la fuerza, entre otras capacidades biofísicas que estimularon de igual forma la creatividad. 






El trabajo corporal permanente se transforma en una especie de entrenamiento que por sus particularidades y realizado de manera constante, propicia la intervención de todos los grupos musculares, activa la resistencia, la flexibilidad, la fuerza, el equilibrio y sobre todo la creatividad. La experiencia permite estimular un desarrollo físico puesto al servicio de la danza en el marco de una conciencia de las posibilidades motoras que tributan al desarrollo corporal en general. 

En la práctica, el desarrollo de la sesión de entrenamiento tiene una duración de una hora y va de forma progresiva iniciando con esquemas de movimiento que involucran el componente articular hasta llegar a la estimulación de la resistencia aeróbica. Los movimientos empleados derivan de las danzas tradicionales de Colombia dentro de las que se destacan: Cumbia, tambora, mapalé, bambuco, pasillo, currulao, abozao, joropo, entre otros. Estos movimientos se organizan por núcleos rítmicos y de movimiento, se organizan las sesiones y el numero de repeticiones con intervalos de tiempo para la recuperación.







Patrimonio inmaterial y etnodanza

                        Veronica Bossio Serge**

                                                      

El patrimonio cultural inmaterial  comprende las prácticas culturales intangibles que caracterizan a un determinado grupo poblacional asentado en un entorno o contexto sociocultural “Forman parte del patrimonio cultural inmaterial las lenguas, los relatos y cuentos populares, la música, la danza, las artes marciales, las fiestas, las artes culinarias, la artesanía…” (Vásquez, 2004), estas manifestaciones culturales se gestan en las interacciones que se dan al interior de la comunidad y se convierten en parte de la identidad de esos habitantes, .

Esa identidad desde la perspectiva de Jorge Larrain es una construcción permanente que adquiere una significación en medio de relaciones humanas, “… la identidad es la capacidad de considerarse a uno mismo como objeto y en ese proceso ir construyendo una narrativa sobre sí mismo. Pero esa capacidad sólo se adquiere en un proceso de relaciones sociales mediadas por los símbolos”. (Jorge, 2003).



Lo anterior genera procesos identitarios que claramente distinguen unas poblaciones de otras, unos individuos de otros; en el campo de la danza se manifiesta a partir de la movilidad corporal, desde las expresiones danzarías que se van gestando y se manifiestan a partir de la movilidad corporal inherente a las costumbres, prácticas culturales, económicas y a los rasgos físicos y concepciones cosmológicas de cada comunidad.

Esa construcción colectiva permanece en el seno de las comunidades a lo largo de los años se va transmitiendo de generación en generación a partir de la tradición oral, las festividades locales, ferias, festivales y en todo este proceso es necesario resaltar que “Esto implica también el reconocimiento del papel que juegan los agentes vivos como productores, transmisores y portadores de patrones culturales identitarios,…”. (Cornelio Chapparro, 2008). Los portadores de la tradición se convierten entonces en parte fundamental de la conservación y difusión de las tradiciones locales.

A partir de la construcción colectiva, entonces se generan en las comunidades prácticas culturales que en el campo de la danza después de un largo período de prácticas colectivas, se convierten en parte fundamental de las tradiciones culturales que identifican y distinguen a ese grupo poblacional, consolidándose así el concepto de Patrimonio inmaterial.



 

 * Mónica Lindo De Las Salas @danzamoniklindo 

** Veronica Bossio Serge -  vebosser@gmail.com

Fecha: Noviembre 1 de 2020


Bibliografía

Cornelio Chapparro, J. E. (2008). Hacia el rescate de la danza como patrimonio cultural de los grupos indígenas. Espacios Públicos, 186-195.

Jorge, L. (2003). El concepto de Identidad. Famecos, 30-42.

Vásquez, M. (2004). La UNESCO y el Patrimonio Mundial. La UNESCO y el Patrimonio Mundial. Paris: Graficolor.

 

 Proyecto apoyado por:


Agradecimientos a:









LA DANZA TRADICIONAL EN FRANCIA

CULTURA, FOLCLOR Y DANZA EN FRANCIA


Por.
Mónica Lindo De Las Salas
Docente Universidad del Atlántico.
Dir. Artística Corporación Cultural Barranquilla.

Danzas Tradicionales Francesas (cortesía Louisa Sauve)


El presente escrito es producto de una reflexión generada a partir de lo vivenciado al participar en diversos festivales de folclor realizados durante el verano del año 2013 en varios países europeos. Allí contrario a lo que podría pensarse en sociedades como la nuestra,  donde el imaginario de la danza y la música tradicional europea pareciera haber desaparecido por su poco conocimiento con hecho vivo, existen algunos vestigios de expresiones folclóricas que se conservan de generación en generación en medio de un presente plagado de avances tecnológicos y fenómenos propios de la globalización.

Francia, o más bien la República Francesa, se ha convertido en el destino turístico por excelencia justamente por toda la historia que encierran sus edificaciones, castillos, museos y por constituirse la cuna del Ballet, ya que es justamente en este país donde se difunde como género dancístico,donde la codificación de los movimientos, figuras y rutinas coreográficas están dadas por el idioma de este país,lo cual la hace una manifestación de fácil identificación a nivel universal.  

Francia está dividida por 18 regiones las cuales evidencias el progreso social y calidad de vida. Sin embargo la influencia de las tecnologías de la información y la comunicación, permean a las comunidades de una manera tal, que se llega a pensar en una homogenización cultural producto de la era de la virtualización.

Paisaje de la provincia de Argenton - Centro de Francia


Es por esto que algunas organizaciones como la CIOFF (Consejo Internacional de organizaciones de festivales de folclore y de las Artes Tradicionales)  han ideado eventos que promueven la difusión y proyección de las expresiones tradicionales de todo el mundo, generando dentro de sus bases de concurso algunas prohibiciones como el uso de instrumentos electrónicos, plumas, lentejuelas y cualquier otro patrón alejado de las características identitarias de las danzas y las músicas de los pueblos.

 

Es entonces en estos espacios en los que diversas organizaciones provenientes de todos los rincones del mundo se dan cita para evocar, con sus sonoridades  y movimientos, el valor el pasado como estrategia para recordar de dónde provenimos y hacia dónde vamos. Allí justamente los grupos de Rusia, Indonesia, Filipinas, Corea, Japon, Italia, toda sur América, África, hacen gala de su variedad y riqueza cultural. Se comparten escenarios donde  la hermandad y fraternidad hace olvidar las diferencias raciales, políticas o culturales que puedan existir. Sin embargo,la participación de agrupaciones propias de la geografía francesa son pocas o hasta inexistentes, lo cual llama poderosamente la atención por ser justamente Francia el país anfitrión.




Integrantes de agrupaciones de danza tradicional Francesa


 Por ello, el anuncio de que una de las agrupaciones tradicionales de Francia estaría presente en uno de los escenarios, llamo poderosamente la atención a las demás compañías, sobre todo a las provenientes del nuevo continente. ¿Por qué? pregunté a uno de los integrantes colombianos, ante lo que me respondió que: por años nos han enseñando que las danzas típicas colombianas tienen su origen en muchas de las danzas europeas y quisiéramos saber cómo son y cómo se ejecutan después de tantos siglos tras la ocupación del territorio americano.


Esta pregunta generó una nueva reflexión sobre lo que ha sido el pilar  fundamental de nuestra identidad como colombianos,ya que es la europea, uno de los tres matices étnicos que configuran las danzas más ancestrales, en un territorio que no ha sido más que invadido, influenciado y transformado en el marco de una inevitable mezcla de razas, producto de un sincretismo cultural.De esta manera, ¿cómo no ver en los bambucos de nuestra región andina, en los vals, las mazurkas, las contradanzas del pacifico o los shiotis y polkas de San Andrés y Providencia, la impronta inevitable de la influencia de un continente que surco por siglos los caminos de una identidad nativa que fue borrada poco a poco?.

 Los niños Franceses son instados por sus padres y abuelos a que conozcan sus tradiciones



Es entonces en el ambiente de las alejadas provincias o pequeñas ciudades francesas, desde donde se empieza a dar respuesta a varios de estos interrogantes,  porque a partir del reconocimiento de la historia de estos lugares es posible entender como en medio de la cotidianidad se ha sabido incorporar y mantener vigente danzas milenarias, y ha sido justamente la funcionalidad de las mismas sobre todo al convertirse esas válvulas de escape que tenían los pueblos para poder soportar y sobrellevar los difíciles y tristes momentos producto de las continuas guerras y enfrentamientos que tuvieron lugar en cada momento histórico.


Dentro de estas provincias se destacan, por ejemplo, Argenton ubicada en el centro de Francia,famosa por su labor manufacturera con la plata, pero también con el cuero y el textil. Conocida por su museo de la camisería y su principal atractivo son los dos puentes que atraviesan el río que la circunda. El Festival folclórico que realizan allí tiene como emblema al dios Mercurio, ya que fue en esa región donde se encontró por parte de un arqueólogo una estatua de bronce elaborada con mucha finura y delicadeza la cual fue convertida en un emblema de la ciudad. 


También están otros sitios más turísticos como Montignac, conocida por sus cuevas de Lascoux, lugares donde fueron hallados los primeros vestigios del homo sapiens gracias a las pinturas rupestres que dieron cuenta de un pasado prehistórico, permeado por las bondades pero también de las inclemencias de la naturaleza y de la cual hubo que hacer una replica idéntica para clausurar la cueva original y evitar su deterioro a causa del impacto ambiental.


La experiencia para la compañía de danzas de la Corporación Cultural Barranquilla se constituyo en un acontecimiento importante que propicio el intercambio cultural.



También se destacan otras provincias como Olivet, Montoire, Maintenom,donde aun sus habitantes reflejan un amor por la tradición musical y danzaria que en las grandes ciudades y sobretodo en la iluminada capital, se han borrado de las memorias y cuerpos de los habitantes. Felletin identificada como una comuna de Francia, en la región de Lemosín, con una población que no sobrepasa los 2000 habitantes, presenta en la actualidad una grave crisis ante la existencia de una población mayoritariamente anciana dedicada por tradición a la industria textilera, ha sido también uno de los lugares escogidos para la realización de estos festivales en cada verano.   Allí el bullicio que se instala durante julio y agosto con la llegada de todas las delegaciones de jóvenes provenientes de todo el mundo, pretenden acercar a la población cercana local e internacional a espacios de integración y fiesta que les haga revivir la vitalidad de un territorio que muere lentamente por la falta de nuevas familias que quieran instalarse y engendrar a generaciones de niños y jóvenes que puedan habitarla.


Pero fue en Cugand, otra villa francesa en la que pudimos ver por primera vez la presencia de un grupo folclórico de la región.  Se trata de  Lou Rossigno do Limouzi , que fue fundado como institución en 1930,  por Claude de Cote y Roeno Moreau, ellos quienes son obreros y provienen de familias amantes de la música, se reúnen cada viernes para realizar sus ensayos los cuales duran toda una tarde, y que tienen como propósito mantener la tradición y difundirla luego a través de la presentación en los eventos y festivales a los cuales son invitados. Sus danzas son ejecutadas gracias a los códigos de tradición oral de los más ancianos que acostumbraban a realizar estas manifestaciones en fiestas, celebraciones sociales o después de sus trabajos en el campo.


Sus “repeticiones” como le llaman a los ensayos se componen de varios momentos, el primero de ellos se dedica al ensayo de las canciones, donde todos participan entonando cantos tradicionales acompañados de los músicos; luego dedican un tiempo especial a la danza desarrollando las rutinas planimetrías propias de cada canción y luego los “Nörles” o momentos dramatúrgicos donde son comunes las escenas jocosas o bromas que vienen de las tradiciones orales de los ancianos, lo cual resulta cómico para el público asistente,  y es un momento en que los ancianos que trabajan en el campo participan.


Dentro de sus repertorios utilizan dos tipos de ropas, la de ciudad y la del pueblo,normalmente utilizan zapatos de madera “suecos”, porque es un calzado barato, es fácil de manejar, y muy usual en el trabajo campesino, sobre todo del trabajo con la tierra. 

El internet se ha convertido en una estrategia contemporánea de socialización sobre todo entre las agrupaciones de danza tradicionales locales o que provienen de otras latitudes en época de verano y con ocasión de los festivales de folclor, es así como Louisa Sauvé, quien fuera también nuestra guía durante la gira y hace parte de la agrupación,  se enteró de la existencia del grupo al cual pertenece.

 Louisa , integrante de la agrupación folclórica Francesa con su acompañante de baile.


La autora del presente escrito con alguno de los integrantes.


Siente que es un colectivo muy familiar, que son todos como hermanos y que se generan encuentros que les permite hablar y estrechar lazos de amistad duraderos. Ella comenta que: " Al grupo ingresan de manera voluntaria, se maneja un ambiente muy familiar, hay abuelos que enseñan la tradición a sus nietos, aunque muchos de los jóvenes piensan que son danzas para ancianos, cuando están inmersos en ella se sienten identificados y la desarrollan con mucha propiedad". También relata con mucha emoción y orgullo por su tradición, y explica como ha sido la transformación que se ha dado en algunas de las danzas.  "Mucho Antes los jóvenes bailaban con los ancianos, pero cuando llega  la bicicleta a los pueblos , los jóvenes empiezan a visitar a otros pueblos y ver otras danzas entonces empiezan a transformarse", cuenta Louisa tal y como ocurrió en las guerras mundiales cuando llegaron los americanos con sus danzas y costumbres, también influyeron en la transformación de sus danzas y sobre todo en los cantos.


La mayoría de los cantos y danzas folclóricas que ellos y otros grupos ejecutan, no se enseñan en las escuelas, porque desde el punto de vista político-educativo, no es una obligación, en las provincias no hay escuelas de danzas tradicionales, existen las asociaciones, lo más común sobre todo en las grandes ciudades es la existencia de escuelas de ópera,de baile clásico y baile actual,  el imaginario en la población francesa frente al ingreso a una escuela de danza, se asocia con pagar para el emprendimiento de procesos formativos relacionados con ballet, la danza moderna y contemporánea. 

El folclor solo se aprende en grupos como en los nuestros que amamos la tradición, también en asociaciones o en familias, no existen grupos de danza tradicional a nivel profesional o proyectivo, los existentes combinan unas técnicas con otras, por eso, la llegada de los festivales de verano se convierten en una gran oportunidad para que los turistas conozcan las tradiciones de toda Europa.


En Francia los grupos de folclor o de danzas tradicionales antiguas están conformados por grupos de amigos o familiares que no son consideradas como  profesionales, porque cada uno tiene su trabajo, u otras ocupaciones que no se relacionan con la danza, contrario a los grandes ballets de opera donde es toda una profesión. Los integrantes son de todas las edades, se generan encuentros de tres generaciones, donde los abuelos, hijos y nietos comparten las mismas costumbres musicales y danzarías que reflejan el valor de la ancestralidad. Las agrupaciones de danza tradicional han venido de generación en generación, cediendo cada cierto tiempo su liderazgo en alguno de los miembros de la familia o de la agrupación.

Dentro del repertorio de danzas tradicionales están: El Boure, Vals, Mazurca ,Schottisch, Polka (devenida de Polonia),  Le Viroulet (donde vuelan) , las cuales se acompañan con ejecución de cantos y la utilización de instrumentos característicos como: el Violón, Vielle a roue,  Accordeon (chromatique / diatonique), Cornemuse (gaita), Cabrette, chabrette, biniou, Flute de diferentes formas y Tambour.


Estas danzas son vistas con mayor frecuencia en verano, y están vigentes gracias al amor y dedicación de las familias, Sin embargo aunque el  gobierno no preste interés a la conservación de las tradiciones,  estas aun son una realidad en las pequeñas villas, allí en medio del campo, las expresiones folclóricas se hacen presente casi que un contexto natural y como congelados en el tiempo,  los ancianos aun replican estas costumbres en sus nietos, quienes participan de manera activa en estas danzas.

DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA, MAS QUE UNA CELEBRACIÓN!


LA EXPERIENCIA DE CELEBRAR LA DANZA EN BARRANQUILLA

Por: Mónica Lindo De Las Salas












Me gustaría poder dedicar este Día Internacional de la Danza y estas palabras a una persona cualquiera que en el mundo esté bailando en este justo momento. Pero, permitidme una broma y un deseo: bailarinas, músicos, productores, críticos, programadores, demos un fin de fiesta, bailemos todos, como lo hacía Béjart, bailemos a lo grande, bailemos el Bolero de Ravel, bailémoslo juntos.


Con este párrafo, concluyo el mensaje oficial del Día Internacional de la Danza para el 2015, el maestro ISRAEL GALVAN, figura insignia de la danza en España, hijo de bailaores sevillanos quienes lo impulsaron a que formara parte de la compañía  Andaluza de danza dirigida por Mario Maya, desde donde despega hacia una carrera que le conllevo a ser ganador del premio nacional de la danza y de innumerables reconocimientos como bailarín de flamenco.
Su mensaje, además de convertirse en un tributo a la sublimación del ejercicio danzario, evidencia, entre otras, la convicción de los múltiples beneficios que otorga la danza entre ellos, su poder sanador y la capacidad de reflejar el espíritu creativo, lo cual se convierten en condiciones excepcionales en la preparación de un bailarín.

Pero por qué celebrar la danza?

Justamente por esa misma pasión que despierta en quien la ejecuta o la observa, provocando un torbellino de emociones, que quisieran ser suspendidas en el tiempo y en el espacio para toda la vida.  Por ello el día escogido no podía ser cualquiera, tenía que ser una fecha especial asociada al nacimiento de alguien que haya dejado grandes huellas en la historia de la danza universal. Es así como  las organizaciones regentes de este importante celebración, deciden que sea el natalicio de Jean George  Noverre, el 29 de abril,  fecha escogida, por ser uno de los pioneros del ballet moderno o ballet de acción, reconocido por crear más de cuarenta piezas coreográficas convertidas en obras universales que han trascendido las fronteras entre ellas "La Sylphide" y "Giselle".

Aunque después de una exitosa carrera que le permitió convertirse en el   Maestro de Ballet del Teatro de la Opera de París por designación expresa de la reina de Francia, María Antonieta, logro convertirse en figura y genio de la danza, al componer el ballet en ocasión de la boda de los príncipes de Gales , siendo esta su última creación.  La muerte de Noverre, se suscita justo cuando preparaba la edición de su Diccionario de la danza a los 83 años, mientras que en varios países americanos, entre ellos Colombia, en 1810 , año de su fallecimiento, apenas florecían gritos de libertad, que empezaban a construir una nueva historia independentista.

Para entonces los pasillos de salón, los bambucos, así como los rituales indígenas, africanos, mestizos y mulatos empezaban a configurar la historia de la danza en Colombia, aquella en que la aparición de la mujer en espectáculos públicos y festivos que tuvieran que ver con la danza estaban totalmente prohibidos, llegando a otorgarle al hombre un sitial de honor en las interpretaciones de este tipo, sobre todo las de carácter tradicional como ocurrió con las conocidas danzas del Congo o del Paloteo en el carnaval de Barranquilla.

Qué paso en Barranquilla  288 años después del Natalicio de Noverre? es decir el 29 de abril de 2015?

Si Noverre viviera encontraría una ciudad que respira danza, en la que quienes siguen pensando como él, reafirman la idea de que  la danza refleja las afecciones de alma, de un alma que nos recuerda que es necesario celebrar  y que es justamente el carnaval el espacio donde confluye la realidad con la ficción, el movimiento con la cotidianidad, la energía desbordante con una alegre pasividad.

Por ello el 2015, fue especial por muchas circunstancias, entre ellas el haber logrado finalmente la construcción de un plan especial de salvaguarda como hoja de ruta para el futuro de la realización de las carnestolendas, tras haber sido declarado como Obra maestra del patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Aunque no todo queda allí, porque susurran a mi oído aquellos maestros académicos, virtuosos de la danza que comprenden que en ella hay tal virtuosismo , que expresan que no todo es carnaval,  que si bien valoran la danza como elemento festivo, también trabajan por dignificar el ejercicio del bailarín, del coreógrafo y de la danza misma como una expresión artística, que requiere de una preparación concienzuda de un cuerpo y una mente que entiende de técnica, de rigor, de maestría, de disciplina, de entrega, y sobre todo de una convicción que conlleve a tomarla como un verdadero ejercicio profesional y como proyecto de vida, y es allí donde vislumbramos otra actividades acontecidas en el marco de la celebración del día de la danza.

Curucuteando, Hablemos de danza!

En un esfuerzo por contribuir al propósito de cualificar el ejercicio del bailarín o del maestro de la danza, llega a su segundo aniversario la creación de un programa profesional en Danza, en la Universidad del Atlántico, y desde allí, la generación de espacios como  el Conversatorio hablemos de danza, a quienes el semillero de investigación Corpoedu del mismo programa hace llamar “Curucuteando”, justamente porque su espíritu se centra en escarbar en las mentes y vivencias de ciertos protagonistas, aquello que sirve de piso para la configuración de la historia de la danza en la ciudad, para generar nuevos discursos y entender que la danza se reflexiona.

Dentro de los participantes en el conversatorio estuvo Martha Ligia Gómez, maestra de la danza contemporánea, quien durante su intervención reafirmo la importancia del cuerpo como protagonista del hecho danzario, indistintamente del género que haga parte de ella sea masculino o femenino. Asegura que los cuerpos son intervenidos con discursos, con prácticas, con vivencias, con raíces y antepasados. Reafirma la idea de que hay quienes recuerdan a unos maestros más que a otros, justamente por permitirle al cuerpo estremecerse, reflexionar y darle coherencia con el pensamiento, ese pensamiento que solo es posible alimentar con el discurso, la comunicación con el otro, las vivencias y sobre todo la observación.

El maestro de ballet y bailes deportivos,Johnny Cabrera interviene destacando el papel del hombre en la danza clásica, para lo cual se apoyó en uno de los preceptos de Sócrates cuando en la antigüedad deja entrever que el mejor bailarín, es siempre el mejor guerrero, que más allá de una figura decorativa, el hombre se constituye en el sostén y apoyo que hace que su pareja se destaque, que la dignifica y le da un sitial de honor en el escenario, por lo que contrario a lo que despectivamente se dice en la danza clásica, el cuerpo del ejecutante requiere de una preparación tal que llegue al límite de la resistencia, y de la potencia sobre todo de su tren inferior,tal como lo demostraron en su momento figuras como Nureyev, Baryshnikov, incluso figuras colombianas que se han hecho famosos en el exterior como el caso de Fernando Montaño nacido en Buenaventura, pacifico colombiano.

Por su parte Cristian Pacheco docente en la Escuela Distrital de Arte, asevera dentro de otros aspectos, que los bailarines no solo deben pensar en que son los cuerpos ejecutantes, sino que también deben alimentar  su intelecto, no pueden convertirse en alguien que baila solo del cuerpo hacia abajo,sino dedicar tiempo al cultivo de su mente, generando otros procesos que exigen también un gran rigor como los procesos del pensamiento.  En el mismo sentido apunta el ex Rey momo Álvaro Bustillo quien hace una invitación a que se estimule la formación en las artes desde temprana edad, ya que a través de ellas es posible identificar y asumir valores, posibilita un visión de mundo, abstrae de las tristes realidades y elevan el espíritu. 

Por ello al igual que el compañero de mesa Jorge Garizabalo, destacaron la labor de la educación y de la formación que en la ciudad ha impartido importantes maestros entre ellos Carlos Caballero, Carlos franco, Pacho Bolaños, María Barranco, que en su momento abanderaron importantes procesos como los grupos de danzas de la Universidad del Atlántico y el Colegio Biffi convirtiéndose en los lugares donde muchas personas como ellos encontraron un espacio de formación en el campo de la danza sobre todo la tradicional.

La danza también fue vista desde otras miradas, de aquellos que no bailan pero que poseen una gran sensibilidad, que si bien no  han vivenciado la danza, la han visto, y pueden decir con la autoridad del intelectual que el cuerpo es el lugar donde sucede la danza, es justo la expresión de Miguel Iriarte , poeta y catedrático de semiótica y comunicación, quien con su discurso, le otorga a la danza una importancia fundamental por su valor semiótico, en la que se suman dimensiones  que van másallá de lo Corpóreo , de lo anatómico, ya que es el cuerpo  el productor de signos con múltiples significaciones , y que al igual que la música tiene una verdad sin discusión y es el hecho de que en el caribe se nace bailando.

Barranquilla, agenda en movimiento.

En la simultaneidad de eventos que caracteriza la vida cultural de Barranquilla, también hubo espacios alternos como el de los jardines de la intendencia fluvial, allí, lugar donde nació la ciudad, donde llegaban las chalupas cargadas de pescados, plátanos y naranjas,  se vio revitalizada con el virtuosismo de los bailarines y bailadores pertenecientes a gran cantidad de escuelas, academias, universidades, entidades culturales y  agrupaciones carnavales de barranquilla y sus alrededores.

El Consejo Distrital de Danza, así como la Red de Festivales Escolares de Danza, se preocuparon por no dejar pasar la fecha por alto, y es así como posibilito el encuentro de importantes protagonistas de la danza contando con la presencia de las maestras Gloria Peña, Julie de Donado y Judith Rincón de Manotas, desarrollando un dialogo sincero y conmovedor sobre sus vidas, la relación entre ellas y sobre todo el legado para las nuevas generaciones que desde sus escuelas han dejado.
Mientras tanto en el recinto de las Bellas Artes de Barranquilla acontecía la II versión de la Muestra maratón de bailarines y bailadores solistas. Fueron más de cuarenta  jóvenes y adultos que compartieron su proyección corpórea desde diferentes tendencias, urbanas, clásicas, contemporáneas y folclóricas, en presencia de un público que respondió con la madurez y sensibilidad que despierta la danza.



Filosofía y danza, una combinación explosiva.

El placer no podía ser más infinito, cuando de pensar la danza en un  espacio de conversación se trata, es por ello que el recinto de la Universidad del Atlántico, con un atmósfera pintada con tal atención por parte de los asistentes recibió a la Maestra Mónica Gontovnik. Provocándonos con preguntas de la filosofía,  la danza, sobre la lógica en lo que danzamos, la mimesis, la catarsis, la poesía, el teatro,  cuyas respuestas sin lugar a dudas estaban en el intelecto de importantes filosos,  desde Aristóteles y platón hasta Nietzsche  y Hegel, todos ellos celebres por sus ideas, reivindicando al final la afirmación de Aristóteles cuando dice que el artista de la danza también crea, y no es un simple repetidor como se entendía este oficio desde sus albores.
La danza es entonces es un fenómeno el cual es poseedor de una estética y la estética es parte de la filosofía, pero que aún sigue teniendo problemas para ser estudiada desde la antigüedad época en la que no era considerada parte de la Bellas Artes,  donde ante la no existencia de registros fílmicos ni fotográficos, hacían difícil convertir en duradero un arte cuya naturaleza es completamente efímera,   difícil de recordar, con una verdad espiritual, la cual estuvo rezagada a la luz del precepto de que la danza por su esencia pasajera,  no era posible estudiarla , porque no podemos estudiar algo que desaparece.

Así que, ilustrísimo Maestro Noverre, he aquí, parte de la memoria de un país que baila y en el que sus danzantes, coreógrafos, maestros y bailarines mantienen la firme convicción de que solo a través de la exploración de esa sensibilidad presente en la danza, y en las artes en general, es posible encontrar el verdadero perdón,  para erigir la paz en un país que por más de medio siglo ha estado sumido en la guerra.

bailemos juntos.




INVESTIGACION Y PRACTICAS DANZARIAS


"INVESTIGACIÓN Y PRACTICAS DANZARÍAS DEL CARNAVAL DE BARRANQUILLA"

Por: MONICA LINDO DE LAS SALAS
Docente de la Universidad del Atlántico
Grupo de investigación CEDINEP.
(Ponencia realizada en el Congreso Internacional del Folklor realizado en Cartagena. Octubre de 2.013)

 

El grupo de Investigación CEDINEP de la Universidad del Atlántico, posee dentro de sus líneas de investigación la relacionada con Danza y el Carnaval, y de ella se han venido emprendiendo trabajos encauzados a la descripción de los procesos de formación en la danza paralelo a la investigación que pretende efectuar una reconstrucción histórica de la danza misma en la ciudad, realizando historia de vida e indagaciones sobre la trayectoria y aporte de las figuras más representativas de la expresión dancística.

En este abordaje investigativo de las huellas de la danza en Barranquilla, ha sido fundamental la contextualización cultural en la cual se encuentran inmersos no solo la población objeto de estudio, sino el mismo investigador. Por ello entender el concepto de ciudad, reconocer el desarrollo histórico de la misma y sobretodo reflexionar sobre sus manifestaciones culturales identitarias, en este caso su carnaval y las manifestaciones que hacen parte de ella, son los puntos de partida sobre los cuales se encauza el presente escrito.

Como investigadores, CEDINEP tiene claro que la forma como se emprende un proceso investigativo determina una concepción de realidad, y configura las metodologías a emplear en el decurso factico de la investigación. De allí que identificar la pertinencia de un estudio bien sea desde la perspectiva empírico analítica, histórico hermenéutico  o critico social es fundamental ya que los “instrumentos” a implementar en cada uno de ellas no serían los mismos, por cuanto tienen una identidad epistemológica que le debe ser coherente.

En este estudio, abordar a Habermas a partir de la propuesta centrada en  la racionalidad comunicativa, ha sido fundamental, por cuanto se pone en evidencia que todas las acciones humanas están mediadas por el lenguaje, el trabajo y la interacción en el mundo de la vida, y que estas a su vez develan unos intereses que iluminan esas acciones (técnico, practico y emancipatorio)  relacionados con unas ciencias o saberes: El saber empírico analítico, el saber histórico hermenéutico y el saber critico social.

J. Habermas no supone legítimo que se reduzca el ser humano a la racionalidad de la técnica y la tecnología, es decir, la razón instrumentalizadora, por ello se refiere al saber empírico como aquel que pronostica a través de la observación controlada (experimentos), el éxito de los procesos surgidos a partir de dichas observaciones. Aplicando lo expuesto por la Teoría de la acción comunicativa, los fenómenos se explican y definen  desde el tipo de concepción de realidad o interés que ilumina las acciones del docente.

Aplicando esta perspectiva a las acciones formativas relacionadas con la danza, se parte de entender las actuaciones basadas en el control de los fenómenos, la unidireccionalidad en la relación sujeto -objeto, en la verticalidad de las relaciones con el estudiante (interés técnico),   donde se toma el movimiento como lo “enseñable”, el instrumento que “educa”, donde el estudiante se convierte en un “repetidor” de las acciones motoras demostradas por el docente “instructor”, sin llegar a un análisis consciente de la acción  y mucho menos,  a ser él mismo quien plantee un definición a partir de su vivencia, porque todo está escrito, existen manuales, reglamentos, procedimiento y hasta manual de ejercicios que si bien son justificados como eficientes ejemplos de cómo hacer las cosas con el menor esfuerzo, desembocan en una inevitable pérdida de oportunidades de pensar formas distintas de hacer, reproducir  o de aprender todo lo relacionado con la actividad motora, sea esta de carácter estético, recreativo, formativo o competitivo.  Son estas algunas de las actuaciones formativas presentes en las dinámicas internas de las agrupaciones del Carnaval, donde las relaciones director – ejecutante se dan de manera unidireccional. El interés técnico allí presente devela  “ese componente de la cultura universal que sintetiza las categorías, las legitimidades, las instituciones y los bienes materiales creados para la valoración del ejercicio físico con el fin de perfeccionar el potencial biológico e implícitamente espiritual del hombre[1]”.  En este sentido, la reflexión teórica conlleva a una mirada instrumental de la formación dancística, lo que escasamente contribuiría a un desarrollo de las estructuras cognitivas de los estudiante  o miembros de una agrupación, que posibilite el análisis, la crítica o la innovación.

El saber histórico hermenéutico por su parte, no solo describe y explica los fenómenos acontecidos sino que los interpreta; cuando la educación en la danza es abordada desde el interés práctico, en particular desde el campo de la hermenéutica, su intencionalidad deja de centrarse en el control, pero privilegia la interpretación, o como expresa Dilthey, la hermenéutica se resume a la conjugación de tres palabras: “experiencia, expresión y comprensión”.  Se aborda entonces la formación dancística, como un campo desde la cual es posible llegar a la comprensión del movimiento y a la explicación del mismo en un contexto social y cultural.

En la medida que pueden explicarse los usos del movimiento, su razón de  ser en los diferentes ámbitos (estético, competitivo, recreativo, formativo), así mismo puede educarse, y el movimiento entre otros usos, se emplea para la formación en valores,  la adquisición de competencias sociales,  el manejo de los impulsos agresivos, y lo cual se da sobre todo en el ámbito escolar Blázquez (2.010).  Los anaqueles universitarios están llenos de títulos de trabajos de grado, donde los estudiantes investigadores asumen las prácticas corporales como una estrategia para comprender una determinada situación conflictiva, estudio devenido de la experiencia del investigador en el ambiente escolar observando, describiendo e interpretando, para luego proponer alternativas de solución del hecho problemico. (“La danza como estrategia para el mejoramiento de la convivencia en los estudiantes del colegio XX.). Desde este punto de vista, la hermenéutica en la educación corporal, es un método a tener en cuenta en la práctica artística, donde la fusión de horizontes instructor - bailarín, o maestro -interprete , se convierte en la única inteligilidad posible, o en un consenso único, procedente del dialogo.(Sérgio.2003[2]).

El saber crítico-social, asume  la formación en danza desde su estatus de “disciplina” cuyo campo de estudio es el movimiento, desde el cual es posible pensar las acciones motoras, las capacidades físicas, cognitivas y afectivas de manera integral, en aras de construir una mejor calidad de vida en todos los contextos, donde el fenómeno pasa de ser “observable” a ser parte importante en la medida en que se constituye en el centro de la transformación social, que puede ser superado, innovado, de acuerdo a las necesidades y conflictos existentes en la comunidad.
El papel del estudiante tal y como lo entiendo es el de un activo constructor del conocimiento a través de la interacción con los demás y a través de las experiencias y oportunidades significativas, a veces compartidas y otras individuales. Es así como el /ella pueden llegar a descubrir, indagar sobre el mundo de la educación….. Los/las estudiantes son más que meros receptores pasivos, son sujetos que contribuyen y coparticipan en la construcción critica del conocimiento propio y de los demás capaces de tomar decisiones sobre procesos de adquisición del mismo.[3]

La educación corporal se vale de los aportes devenidos desde otras ciencias, naturales o humanas, pero desde  el enfoque crítico, el profesional de la danza,  asume la educación danzaría, como una necesidad a desarrollar a nivel individual y también colectivo, para lo cual  parte de pensarse no solo así mismo, sino  las acciones que en conjunto ayudan a desarrollar y ejercitar en los demás.  Por lo cual no debería asumirse al margen de la propia vivencia como experiencia previa, (es importante saber investigar para enseñar a investigar, bailar para enseñar a bailar) y con una dinámica formativa que pueda ir más allá de la mera imitación para llegar a la reflexión y la innovación.
Hablar de la formación en danza implica una reflexión alrededor del tipo de bailarín, interprete o sujeto que se quiere generar, el cual debe estar preparado para asumir los retos no solo de un mundo globalizado, sino cada vez más competitivo en el que la creatividad, el ingenio, el liderazgo, la autonomía y la capacidad de innovar es fundamental para poder desarrollarse profesionalmente.
Los discurso pedagógicos deben estar íntimamente relacionados con el discurso del cuerpo por cuanto cada maestro, educador, instructor se convierte en un ejemplo vivo, cuyas practicas pedagógicas y actos pedagógicos vivenciados día a día con los estudiantes, deben ser repensados, con el propósito de caracterizarlos y determinar su pertinencia histórica.

 


La investigación en torno al carnaval
El efectuar un proceso de reconstrucción histórica de la danza en Barranquilla ha conllevado a emprender el estudio del carnaval como hecho cultural cargado de una riqueza folklórica, pero también de expresiones propias de la contemporaneidad. Es así que la investigación deriva en unos acontecimientos que se centran en la necesidad de reconocer la historia de la ciudad misma, el establecimiento de la llegada del carnaval a Barranquilla, la identificación de expresiones y manifestaciones tradicional y vislumbrar las amenazas a las cuales se expone la fiesta y sus expresiones carnavaleras.

Para abordar un tema de gran trascendencia como el Carnaval de Barranquilla, es necesario reconocer la historia misma de la ciudad, entendiéndola dentro del marco de un territorio sui generis, que ha crecido bajo el aporte de los que a ella llegaron para poblarla y convertirla de Villa a Ciudad, erigida de manera espontánea y natural, por lo que no se le atribuye nombre de conquistador alguno a diferencia de otras ciudades del Caribe colombiano como Cartagena o Santa Marta.

Una de los momentos vitales en este desarrollo histórico, lo constituyo la época Republicana, tiempo durante el cual Barranquilla se convierte en puerto estratégico para la exportación del Café, ingreso de la aviación, la radio, el correo entre otros acontecimientos que la hicieron acreedora al nombre de Puerta de Oro de Colombia. Allí en medio de ese crecimiento próspero y desmesurado, vio llegar a emigrantes de otros lugares de Colombia, pero también de países como Alemania, Italia, Francia, Líbano, Israel, Estados Unidos quienes trajeron consigo sus costumbres, sus formas y prácticas de comercio, sus gustos arquitectónicos, pero ante todo su  arte y cultura, incorporándolas a la construcción del estilo cultural de la ciudad y por ende dando inicios a la que fue declarada como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, como lo es el Carnaval.

Al respecto BELL LEMUS afirma que: Cuando Colombia empezó a exportar café y Barranquilla se convirtió, especialmente Sabanilla en 1.849 y luego el muelle de Puerto Colombia en 1.866, en el principal puerto exportador de Colombia y también importador porque llegaba mucho contrabando, era el mundo de la ilegalidad, el mundo donde la gente podía expresarse y podía sentir diferente a lo que la colonia tradicional había querido. Esta condición luego permite, a principios de siglo, que seamos nosotros el principal Puerto exportador de Colombia y que hasta 1.935 Barranquilla sea la parte pionera por donde entra la modernidad; es decir, todo el proceso de modernización, todo el proceso de conversión laica comienza a darse en la ciudad de Barranquilla, es mas en Barranquilla el catolicismo no asienta tanto como en el interior del país, por ejemplo el caso de Antioquia.[4]

De esta manera, Barranquilla poco a poco se convirtió en la ciudad líder y motor  de actividades que trajeron consigo progreso y desarrollo al país. Este proceso contribuyó al surgimiento, enriquecimiento y desarrollo del carnaval, aportándole diversos elementos etnoculturales de los cuales se puede  precisar su origen a través de los diversos afluentes o flujos que le nutrieron. Gracias a este sincretismo que da lugar a todo un universo mágico de costumbres y tradiciones, se hizo posible la construcción de la fiesta Carnavalera.

Barranquilla presenta su mayor crecimiento comercial e industrial hacia mediados de 1870, lo cual deja entrever la configuración de dos grandes sectores sociales: aquellos de la clase "pudiente"  y quienes hacían parte del "pueblo".  Pero por lo general el liderazgo organizativo de la fiesta estuvo a cargo de  la naciente  "burguesía" que hacía alarde de todos sus conocimientos y de las costumbres de sus ancestros que venían impregnadas de todo el aire europeo.

Afirma Edgar Rey Sinning[5]  Hacia 1.881 se sabe que existió el Primer Rey de un Carnaval, cuyo nombre es don José Enrique de la Rosa, de filiación conservadora, quien años más tarde obtuvo el apodo de “De la Rosa, el pobre”, este título para diferenciarlo de otras familias con el mismo apellido, pero ricas.
Este nombramiento trae por ende la lectura del primer bando a través del cual  se autoriza la celebración carnavalesca.  El Bando evoca  las antiguas costumbres Españolas cuando  los servidores de la Real Corona anunciaban a través del "Bando público" las últimas disposiciones  y comunicados del Virrey. Hoy día en el Carnaval de Barranquilla  éste es leído con la utilización de términos burlescos, picarescos y jocosos.


Principales afluentes que dan origen al carnaval.

Se afirma que el  cinturón costanero fue el primero en colonizarse y en dar lugar a asentamiento urbanos, alguno de los cuales  se encuentran entre los más antiguos de Colombia. El departamento de Bolívar, a diferencia del resto de los departamentos del Caribe, presenta el panorama cultural quizás más complejo porque en ella el mestizaje iniciado por el cruce entre el blanco e indígena se ramificó hacia el mulataje, por mezclas de blanco con negro agrandándose a su vez a zambaje entre indígena y negro, aunque en mucho menor grado.

Octavio Marulanda[6] plantea que los remanentes de las tres razas conservan sin embargo, varias de sus características, pero hay un evidente predominio de los ancestros africanos cuyas manifestaciones más sobresalientes se encuentran en la música y los instrumentos de percusión sumados a los cantos a capella (tonadas fonemáticas, zafras de cultivo, zafra de difunto, alabaos, loas, canciones de cuna, cantos de lumbalú, velorio y vaquería).

Así mismo se hacen evidentes elementos como los instrumentos musicales, como los tambores que en su mayoría reviven la tradición africana. Las supervivencias indígenas se circunscriben en buena parte a los alimentos y bebidas a base de maíz, ñame y yuca. Además, en muchos de los instrumentos musicales aerófonos que desarrollan un papel melódico como las flautas de carrizo, fotutos o gaitas; en algunos idiófonos como las maracas, sonajeros y en los tejidos de hamacas, chinchorros, redes de pesca, cerámicas, construcción de tramados de palma en ranchos, secaderos y cobertizos.

La corriente europea por su parte, conformada por los conquistadores españoles trajo consigo el idioma, la religión, las leyes, las artes del viejo mundo y las costumbres. El  espíritu español se capta en los atuendos, adornos típicos, en las edificaciones urbanas de teja y barro y paredes de bahareque, en la literatura oral, el coplerío y la narrativa espontánea.

Como la misma ciudad, el Carnaval en Barranquilla se construyó a partir del aporte cultural de los diversos pobladores de comunidades aledañas. La gran variedad cultural de la región Caribe encontró su asiento en Barranquilla por ser punto estratégico y  en su Carnaval por ser el festejo popular de mayor asistencia y participación masiva.

La siguiente clasificación es sustentada por las investigaciones realizadas por el folklorista Carlos Franco[7] quien plantea básicamente cuatro afluentes que nutren el Carnaval en Barranquilla.

·          Por el área de Cartagena de Indias donde se realizaron los grandes cabildos interpretados por los antiguos esclavos africanos y dieron lugar a danzas como: El Congo y el baile negro.

·          Del área correspondiente a la Depresión momposina, con influencia indígena y española, que dieron lugar a danzas como Los Goleros, los Coyongos, los Doce Pares de Francia, las danzas de Indios, las Pilanderas Momposinas, entre otras.


·          El proveniente del área de la Ciénaga Grande con influencias mestizas (indio - español) y mulatas (blanco - español) y  de los antiguos carnavales que se celebraron en la ciudad de Santa Marta que  aportaron danzas como el Caimán, las maestranzas, los diablitos, las pilanderas y el paloteo que en sus inicios fuera una danza de Corpus Christy, festividad que perdió vigencia al haber cumplido con su misión evangelizadora. Esto condujo a que las danzas que se celebraron en él, como el paloteo, quedaran sueltas y se integraran posteriormente a los carnavales de la región.

·          Se encuentran las manifestaciones rurales del departamento del Atlántico con danzas características de contenido agrario y de vivencias locales como lo son la danza de las mariposas, los negros campesinos, los pájaros o el imperio de las aves, los ovejos, los siete colores, las camisas, la jardinera que por su proximidad a Barranquilla se desplazaron, algunas de ellas, con mayor frecuencia y facilidad al Carnaval.

Lo cierto es que, el Carnaval de Barraquilla es el resultado de todo el gran aporte que en principio, proviene de las diferentes áreas geográficas, pero que hoy, tras un largo camino recorrido y con una profunda influencia propia del mundo global, se ha impregnado de nuevas formas estéticas,  representado por ejemplo en las nuevas texturas y materiales para confeccionar atuendos, máscaras, instrumentos; así como en las diferentes configuraciones coreográficas presentes en las danzas las cuales son cada vez más pensadas en función de un concurso; los nuevos estilos interpretativos; surgimiento de agrupaciones danzarias o comparsas con ritmos de otros lugares del mundo y de diferentes épocas, que evidencian un carnaval vivo y que se mueve con una interesante tensión entre lo tradicional y lo contemporáneo.

Interesante por cuanto permite generar procesos de reflexión y de toma de decisiones en diferentes frentes. Uno de ellos  que tiene que ver con los portadores y directores de las agrupaciones danzarias, quienes se enfrentan a estrategias diversas que le permitan continuar con un legado; a las instituciones frente a la forma de asumir con responsabilidad social el apoyo a las expresiones tradicionales de vieja data y las que surgen como consecuencia de una sociedad industrializada y cada vez más global, y a las entidades que lideran los proyectos articulados al Plan de Salvaguarda presentado ante la UNESCO como requisito para optar al título de “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” concedido en noviembre del 2003.

Barranquilla adquiere justamente hoy, una gran importancia por ser la poseer  el carnaval más importante de Colombia, al ser declarado por la UNESCO como obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad, proceso que ha  contribuido de cierta manera al enriquecimiento y desarrollo del carnaval hoy por hoy, aportándole en gran medida por cuanto permite propiciar una conciencia del mismo, como obra patrimonial, pero de igual manera resultando inconveniente, ya que ante la mirada del mundo, de turistas y curiosos, tiende a afectar la esencia misma de sus tradiciones. He allí uno de los primeros aspectos que generan nuevas maneras en el carnaval de barranquilla.
Danzas, comparsas y carnaval
En el contexto carnavalero, las danzas representan la tradición, debido a su antigüedad, a su vigencia, a la permanencia de patrones de ejecución que le identifican. Se caracterizan por poseer un gran contenido expresivo, por recrear y dar noticias de una gran carga mítica y mágica religiosa que además de ser su asiento de creación, las hacen convertirse en el mecanismo perfecto para integrar y propiciar la socialización entre los pueblos. Sus grandes posibilidades comunicativas hacen establecer perfectamente su significación y determinar épocas, rasgos y los componentes que en determinado momento histórico de su creación fueron fundamentales para su aceptación, desarrollo y conservación.

De estas expresiones danzadas se efectúan unas clasificaciones que las agrupan por afinidades y permiten facilitar los procesos relacionados con los concursos, están son: Danzas de relación (su historia es narrada a través de versos ej.: los pájaros, coyongos, paloteo). Danzas Especiales (participan de manera minoritaria en carnaval Ej: gusano, farotas). Danzas Negras (ej: son de negro, mapale, baile negro). Las cumbia por su parte son evaluadas como una categoría especial, así como las danzas de Congo y los Garabatos.
Las comparsas por su parte, se constituyen en grupo de personas que se reúnen en torno a una temática común, donde se recrean pasos y coreografías, la música es libre y por ende el vestuario también. Por ello danza y comparsa no significa lo mismo.

Lo cierto es que, en Barranquilla el carnaval ha sido el resultado de todo el gran aporte de las diferentes áreas geográficas, pero también de las influencias de los medios de comunicación y el sector productivo que han aportado nuevas formas estéticas,  representado por ejemplo en las nuevas texturas y materiales para confeccionar atuendos, máscaras, instrumentos; así como en las diferentes configuraciones coreográficas presentes en las danzas las cuales son cada vez más pensadas en función de un concurso; los nuevos estilos interpretativos; surgimiento de agrupaciones danzarias con ritmos de otros lugares del mundo y de diferentes épocas, que evidencian un carnaval vivo y que se mueve con una interesante tensión entre lo tradicional y lo contemporáneo.

Interesante por cuanto permite generar procesos de reflexión y de toma de decisiones en diferentes frentes. Uno de ellos  que tiene que ver con los portadores, quienes se enfrentan a estrategias diversas que le permitan continuar con un legado en medio de la amenaza comercial; a las instituciones, frente a la forma de asumir con responsabilidad social el apoyo a las expresiones tradicionales de vieja data y las que surgen como consecuencia de una sociedad industrializada y cada vez más global, y a las entidades que lideran los proyectos articulados al Plan de Salvaguarda presentado ante la UNESCO como requisito para optar al título de “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” concedido en noviembre del 2003.

Amenazas y efectos de la globalización en las danzas de carnaval
Las danzas tradicionales, tienden a generar una transformación intencional, no espontanea,  producto de la influencia de una desmedida comercialización de la fiesta. Su verdadera esencia popular tiende a estar amenazadas por la necesidad de tener que ser más “atractivas” y “llamativas”, en medio de un gran espectáculo llamado carnaval.

Entonces, ya se piensan a sí mismas como productos de exportación, o como elementos susceptibles de modificados por la influencia inevitable de empresas, industrias y comerciantes que buscan posicionar sus marcas utilizando indiscriminadamente la esencia misma de las danzas.

Que decir por ejemplo de una danza de paloteo que en su capa o atuendo, coloca,  por compromiso comercial el logo de una prestigiosa marca de telecomunicaciones?, o de un gorro de Congo que en cumplimiento de estos favores comerciales, lo forra con propaganda de una importante cadena de supermercados? Y cómo olvidar que las cumbiamberas ya no adornan su cabeza con flores para agradar a su parejo, ubicado por lo general a su lado izquierdo, sino al público, periodistas, la televisión,  que agolpado en unos inmensos palcos les aplauden a lo largo de un desfile por la vía 40 justo a su lado derecho, lugar que en su cabeza ahora ocupan las flores.

 He aquí una de las principales causas de transformación, de nuevas maneras de ver la danza en el contexto del carnaval, es decir, la danza como elemento de comercialización o como pieza de concurso.

Pero también está la otra mirada, la de esas nuevas expresiones danzadas que surgen en hoy, en un presente vivido y real, una verdadera danza contemporánea que atrapa de su entorno lo que el medio le ofrece, unas sonoridades distintas, un lenguaje corporal propio que se conjuga con la creatividad individual y colectiva, es lo que en el Carnaval de Barranquilla denominamos “las comparsas”.

Las comparsas traen consigo el sonar de un regueton o champeta de moda, de la salsa que está pegada, del merengue o de la fusión que puede llegar a conjugar una cumbia con el moderno ritmo de tectronic, trance, entre otras y sumado a esas sonoridades, también está la corporeidad.

Se ven cuerpos que reflejan el erotismo, que semejan pasos vistos en los videos de actualidad con el sentir Caribe, cuerpos y movimientos cuya sustento técnico es la emoción, el sentir y la espontaneidad. Composiciones coreográficas dinamizadas a partir de la necesidad del impacto visual, del disfrute de un público, y alejadas de todo ritual y tradición ancestral, justamente porque no han nacido en esa naturaleza.  Todos los años cambian, como cambia la música, la moda, el maquillaje, en fin, van hablando de hoy con sus inmediateces y no de un ayer cargado de nostalgia.

Así como hay transformación en la danza y la música, también ocurre en los eventos constitutivos.  Barranquilla presenta su mayor crecimiento comercial e industrial hacia mediados de 1870 y es hacia 1.881 cuando se evidencia  el Primer Rey de un Carnaval, Este nombramiento trae por ende la lectura del primer bando a través del cual  se autoriza la celebración carnavalesca.  El Bando evoca  las antiguas costumbres Españolas, era cuando  los servidores de la Real Corona anunciaban a través del "Bando público" las últimas disposiciones  y comunicados del Virrey.

Hoy  somos testigos de  las transformaciones,  una nueva manera de vivir ese acto preliminar del carnaval.  Pasamos de tener  un bando leído por un rey del carnaval,  a ser leído por una reina y en este año 2010,  de tener a una reina que leía sola su bando escrito por un personaje insignia de la cultura barranquillera, a tener una reina que en compañía de un rey momo lo lee, y no solo eso, sino que dejando a lado la tradición en su redacción, es ella quien  escribe a su modo, cada artículo del mismo.

Así como a lectura del bando, también están otros eventos como la Batalla de flores, la gran parada que hoy se ha divido en dos: gran parada de tradición y gran parada de fantasía. Cada uno de estos eventos ha crecido y se ha transformado, como también lo ha hecho la ciudad en sí misma. Hay espacios para todos, para el barranquillero carnavalero, pero también para el que no lo es, para el extranjero, el que profesa otra religión, para la familia, la escuela, las universidades, el sector comercial y productivo; hay quienes trabajan para el carnaval, y quienes trabajan en el carnaval. Todos vivencian la fiesta de diferentes formas, y en cada año la experimentan con una mirada renovada, critica, esperando que como el Congo de Oro, permanezca de generación en generación como un apetecido galardón que no pierde vigencia.
La dicotomía en el Carnaval de si éste es un espectáculo público o una fiesta tradicional ha generado la realización de múltiples mesas de trabajo, conversatorios, foros, seminarios y conferencias que dan muestra de la preocupación de los habitantes por el futuro y el rumbo de esta festividad.

Las danzas tradicionales se erigen sobre la responsabilidad de mantener un legado y hablar de una época en la cual se enarboló como lo más importante. Una tradición que nos hace reflexionar permanentemente en la identidad del barranquillero y de una ciudad que respira cultura. Paralelamente se encuentran las comparsas que evocan en cada carnaval, lo significativo de una época.

Las danzas y las comparsas, como la música, los disfraces y letanías para asegurar su permanencia y conservación se ajustan  de manera natural y espontánea a las exigencias de cada época. Unas exigencias que deben surgir de manera natural con la misma dinámica de las culturas y no mediada por un afán desmedido por su transformación.

En el carnaval, cada quien lo vive de acuerdo a sus particularidades y asumiendo su roll, están aquellos que bailan, sudan y asolean su cuerpo al compás de la música imbuidos en la música y el licor; aquellos que dirigen su danza con sumo cuidado y sin perder de vista cada detalle durante los desfiles llenándose de orgullo frente a los aplausos del público; otros que “extasiados” con la magia carnavalera, son capaces de no quitarse su disfraz hasta el miércoles de ceniza; también  quienes se “desconectan” del mundo real llenándose de deudas, construyendo amores o sumergiéndose en el encanto y la tranquilidad que da le saber que durante 4 días puede ser lo que quieras y disfrutar sin parar.

 

El papel del investigador.

El Carnaval de Barranquilla es un fenómeno que adquiere su título como obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad en el año 2003, indudablemente que para llegar a tal designación, fue importante la participación  de un equipo investigador comprometido con la reconstrucción histórica de aquello que estaba presente en la fiesta, pero invisibilizado, a punto de desaparecer y vulnerable a una rápido extinción.

Allí el proceso de investigación fue fundamental por cuanto significo realizar una caracterización de las expresiones que hacían parte del carnaval, pudiendo clasificarlas y detallar los patrones básicos que le son inherentes y objeto  de salvaguarda. Sobresalen los estudios de los sociólogos, antropólogos y pedagogos como Martin Orozco, Rafael Soto, Edgar Rey Sinning, Carmen Meléndez, quienes han generado textos de interés y consulta obligada para quienes se adentran a la enseñanza de la danza y en especial del folklor.

Los investigadores han generado escritos de gran importancia para la población en general, algunos han devuelto de forma responsable el resultado de sus investigaciones a los portadores, otros han generado procesos formativos que han conllevado a que sean los mismos directores de las agrupaciones los que sean los autores de los textos que relatan sus historias de vida (Ubaldo Mendoza con su relato sobre la Cumbia, Baltasar Sossa y la danza de los Coyongos, entre otros.)

El proceso de conservación de las memorias de lo patrimonial ha sido vital para la continuidad de las mismas en las nuevas generaciones.

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[3] PASCUAL BAÑOS, Carmina. La pedagogía critica en la formación del profesorado de educación física, sobre todo una pedagogía ética. Revista interuniversitario sobre el profesorado. Universidad de Zaragoza. 2002. Pag 131
[4] BELL, Lemus, Carlos. Los movimientos sociales y su incidencia en la estructura urbana de Barranquilla: 1.960-1990 en Barranquilla para Todos, cuaderno para el desarrollo local. D´Crear publicidad.1998. Pág.21.
[5] REY SINNING, Edgar, Joselito Carnaval,  II edición, Caballito de mar ediciones, 1.997, Pág.29
[6] MARULANDA, Octavio. El folklore de Colombia. Guía práctica de la identidad cultural. Arte estudio. Pág.201
[7] FRANCO MEDINA, Carlos. (q.e.p.d.) coreógrafo, investigador y folklorista. Director de la Escuela de la Danza Folklórica de Barranquilla.